Este mes conmemoramos a las mujeres obreras textileras que murieron por mejoras salariales, pues así desde el género se aportó a la construcción de una crítica radical al sistema de esclavitudes. Quizás este 8 de marzo nosotras las/os flotantes, podamos avanzar en construir memoria: que parte esta vez de las mujeres y sus luchas por el mejoramiento de las condiciones de vida del “pueblo”. Y aunque el poder ha acabado mortalmente con las demandas de los grupos organizados de las excluidos, hoy flotantes organizadas le recordamos al poder que Nosotras Estamos Vivas.
FRESIA Y LÁZARA
1)¿Llevas más de 2 años trabajando en una noble organización que aún no te ha contratado?
TESTIMONIO FLOTANTE
Este es un espacio que creamos para los testimonios que hemos recibido en el correo flotantes@gmail.com. Si tienes ganas de escribir tu experiencia y compartirla con la inmensa flota de flotantes, bienvenido/a.
Flotante y sin fonasa Como soy flotante no tengo Fonasa, nunca me he impuesto, ni como independiente, ni el mínimo, nada, que por lo demás tienes que cotizar durante seis meses para pasar recién a Fonasa, o sea no te enfermes en esos meses… en fin, me enferme sin ni uno y además sin bono. Finalmente me conseguí un bono prestado y gaste lo que no tenía… Esa es una parte de la historia, la segunda parte es cuando llegue a mi oficina progre y les conté de mi odisea médica, ellas por supuesto no escuchaban y me decían que la pachamama me salvaría, pero eso no fue lo peor, sino que una de ellas me dio la receta a mis problemas, lo más gracioso es que es "feminista" (más bien es uno de los gurú de las feministas de nuestro medio nacional) y me dijo que ella no tiene ese tipo de problemas puesto que es carga familiar de su esposo…esa era la receta y ahí quede yo sin esposo, sin contrato y flotante…
Vendedores de Ilusiones en la ONG progre Sí, yo soy de esos que cuando estaba en la U pregonaba por un sociedad más justa y bla bla… pero para diferenciarme del resto quise dedicarme de verdad a hacerlo, es decir trabajar por un mundo mejor, no como hobby en mis tiempos libres esos que dejo para jugar a la pelota… NO. Entonces me fui a los confines de la injusticia para dedicarme por completo a trabajar: por, para y junto a losoprimidos, para ser la voz de los sin voz, y etc. Por eso no me importó estar la mitad de un año trabajando sin sueldo en una de esas ONG pobres y progres, total me daban el amparo suficiente para cumplir con mi deber de sujeto consiente, tampoco me importo ganar 150 lucas durante un año por un proyecto hecho por mí (humildemente),de esos en que la cooperación extrajera desahogasus culpas con los “grupos más vulnerables”. Me sentía un poco culpable… ¿merecía yo estar recibiendo un sueldo por algo que consideraba mi obligación y que haría feliz sin recibir nada? Me lo preguntaba… pero no podía ser de otra manera después de todo tenía que sobrevivir en una localidad ajena, trabajando 10 horas por día, todos los días del año... Había que resistir sobre todo cuando se vino el segundo proyecto (y me pase 6 meses sin sueldo antes de que saliera) tenía que hacerlo por esas pequeñas cosas que se lograban. Sin embargo llegó el día en que terminado el proyecto prescindieron de mis servicios, pues ya se había dado a conocer lo suficiente la temática en la que yo trabajaba, habían otros temas importantes (otros proyectos) que interesarían a los organismos internacionales, al final la ONG estaba más progre y menos pobre. Habían pasado 5 años de cuando salí de la universidad, tenía un montón de deudas y estaba confundido. Fue ahí cuando me di cuenta de mi propia precariedad… me había dedicado demasiado a un tipo específico de grupo oprimido (o población en riesgo social, etc), y no supe diversificar mi oferta. Ya el tema estaba agotado, no pegaba como antes. En fin, volví a la casa de mis viejos, volví a jugar las pichangas perdidas, esperando y flotando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario